¿Pueden ahogarse los peces?

Aunque puede sonar contradictorio, la respuesta es más compleja de lo que parece: técnicamente no, dado que no tienen pulmones, pero sí asfixiarse

¿Pueden ahogarse los peces?

¿Pueden ahogarse los peces? / I.A.

Esteban Joaquín Mojica

Esteban Joaquín Mojica

Cuando pensamos en peces, generalmente los imaginamos nadando libremente en el agua, tomando el oxígeno que necesitan sin ningún problema. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si un pez puede ahogarse? Aunque puede sonar contradictorio, la respuesta es más compleja de lo que parece.

1. Cómo respiran los peces

Para comprender este fenómeno, primero debemos entender cómo respiran los peces. A diferencia de los seres humanos que utilizamos pulmones para extraer oxígeno del aire, la mayoría de los peces tienen branquias. Las branquias son órganos especializados que extraen el oxígeno disuelto en el agua, permitiendo que el pez respire. Cuando el agua fluye a través de las branquias, el oxígeno presente en ella pasa al torrente sanguíneo del pez y el dióxido de carbono (un producto de desecho) se expulsa.

2. La calidad del agua es clave

La cantidad de oxígeno disuelto en el agua puede variar según varios factores, como la temperatura, la presencia de plantas y la contaminación. Si el nivel de oxígeno en el agua es demasiado bajo, los peces pueden empezar a tener dificultades para respirar.

3. ¿Ahogarse? No exactamente, pero sí pueden "asfixiarse"

Mientras que el término "ahogarse" se refiere específicamente a la inhalación de agua en pulmones (como en mamíferos), los peces no pueden "ahogarse" en este sentido estricto porque no tienen pulmones. Sin embargo, sí pueden "asfixiarse" si no obtienen suficiente oxígeno. Si las branquias no pueden extraer el oxígeno necesario del agua, ya sea por problemas en las propias branquias o por la baja cantidad de oxígeno disuelto, el pez puede morir.

4. Otros factores que afectan la respiración de los peces

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Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: Reuters

  • Obstrucción de las branquias: Al igual que otros órganos, las branquias pueden resultar dañadas o bloqueadas. Un ejemplo común es cuando pequeñas partículas o parásitos obstruyen las branquias, dificultando la respiración del pez.
  • Temperatura del agua: El agua fría puede contener más oxígeno disuelto que el agua cálida. En condiciones de altas temperaturas, los peces pueden mostrar signos de dificultad respiratoria si no hay suficiente oxígeno.
  • Contaminación: Sustancias tóxicas en el agua, como productos químicos o desechos, pueden reducir el nivel de oxígeno disuelto o dañar directamente las branquias de los peces.

Por tanto, aunque los peces están adaptados para vivir y respirar en el agua, ciertas condiciones pueden poner en peligro su suministro de oxígeno, llevándolos a un estado de "asfixia". Así que, aunque no se ahoguen como los humanos, es esencial cuidar la calidad del agua en la que viven para garantizar su salud y bienestar.