Más de un cuarto de siglo desde su nacimiento, la Fundación Tony Manero ofrece esta noche en la sala Apolo (21 h) su último concierto como banda, finalizando así su gira de despedida El Último Baile, que comenzaron el pasado agosto
Con esta bajada de telón no solo se va del universo musical -grabaciones y directos- una referencia de la música disco y funk a nivel local y español, sino también un ejemplo de coherencia estética y colectiva.
De hecho el anuncio de la disolución se hizo público en septiembre de 2020, cinco meses después de haber publicado su último trabajo, Disco para adultos, pero la banda ya había tomado la decisión antes de grabarlo. Las ganas de despedirse adecuadamente, sin embargo, tuvieron que demorarse meses a causa de las restricciones motivadas por la covid.
El concierto de hoy arrancará puntualmente a las nueve sd ela noche y será una intensa sesión sin interrupción de dos horas en donde se recorrerá su jugoso repertorio: desde United soul, pasando por Can’t nobody love me like you do, la generacional Supersexy girl o la más reciente Femme fatale.
La velada
Los nueve integrantes del combo repasarán durante dos horas un jugoso repertorio con títulos como 'United soul', 'Can’t nobody love me like you do' o la generacional 'Supersexy girl'
Ocho álbumes y centenares de conciertos jalonan un trayectoria artística marcada por esas ganas de transmitir optimismo, frescura y ganas de agitar el esqueleto que ha mantenido intactas hasta el último suspiro.
Fruto de la agitada y creativa Barcelona cultural de finales de los noventa, el nutrido combo con nombres como Miguelito Superstar, Lalo López, Paquito Sex Machine o Deliciosa Smith dieron forma a lo que devino un insólito y reconfortante cruce de cultura y hedonismo por estas latitudes.
El guitarrista y compositor Lalo López, una de las almas mater desde sus inicios e indesmayable motor de la formación hasta hoy mismo, cree que "esto es una experiencia vital brutal; hemos crecido como personas, como trabajadores, dentro de un grupo y también emocionalmente, y ha sido más de la mitad de nuestra, y por eso solo se puede definir como pura vida. Y además es familia, lo que significa que son unos lazos y unos vínculos que existirán para siempre".
Una imagen de épocas anteriores del banda
El guitarrista y compositor Lalo López, una de las almas mater desde sus inicios e indesmayable motor de la formación hasta hoy mismo, cree que "esto es una experiencia vital brutal; hemos crecido como personas, como trabajadores, dentro de un grupo y también emocionalmente, y ha sido más de la mitad de nuestra, y por eso solo se puede definir como pura vida. Y además es familia, lo que significa que son unos lazos y unos vínculos que existirán para siempre".
López, con una intensa carrera musical al frente de varios proyectos, explica lo que muchos de su amplia legión de incondicionales se preguntan, es decir, las razones del adiós definitivo de icónica banda.
El dilema era terminar siendo lo que hemos sido o generar un Frankenstein de Fundación Tony Manero
"Hemos terminado porque al final porque la vida de una banda como la de una pareja se basa en el compromiso y en ir superando las progresivas crisis de crecimiento que van surgiendo. Nosotros hemos ido superando varias de ellas a lo largo de estos años, las crisis de salir del mainstream para ir a la independencia, de pasar de un gran publico a uno pequeño, de trabajar con presupuestos a tener que invertir nosotros... y todas estas crisis las hemos superado como grupo hasta que ha llegado un punto que por puro crecimiento, por puro desgaste, hay gente que dice que su vida en estos momentos ya no es el escenario. Y cuando surge esa inquietud en ciertos miembros de la banda, nosotros planteamos: o sustituimos a los que se quieren ir y generamos un Frankenstein de Fundación Tony Manero que alargue toda esta vida, o somos coherentes y terminamos siendo los que hemos sido, es decir, seis miembros fundadores y después cuatro personas que se han sumado. Y decidimos terminar así, dignificando lo que ha sido nuestra trayectoria y terminando lo que hemos sido". De hecho, la banda desde hace unos años la forman nueve músicos porque uno de ellos no fue sustituido en su momento.
Lalo López en primer término, junto al resto de sus compañero
Finalmente, el legado, el mayor aporte cultural del combo "creo que ha sido dignificar en su momento la música disco en este país, y ser una parte más de esta historia musical del país desde un género que había sido maltratado y denostado, y que contribuimos a que estuviera otra vez en el panorama. Y a partir de allí nuestra influencia inmediata para generaciones posteriores de músicos ha sido que muchas de éstas han crecido viéndonos a nosotros. Muchos jóvenes de aquí, de Catalunya y de alrededores han hecho bandas de funk a partir de nosotros y no a partir de Chic por ejemplo. Y eso ha servido para que después investigaran y acabaran amando la música afroamericana".